viernes, 3 de junio de 2011

CAPÍTULO 12: UNA DECLARACIÓN IMPOSIBLE

Diego acababa de volver de las montañas y había conocido al chico-lobo Nerayoury. Al volver a Sevilla para reunirse con sus amigos, solo estaba Skura.
-¡Vaya! ¡Por fin llegas! - dijo Sakura.
-¿Y los demás? - preguntó Diego.
-Ya llegarán.
Se dirigieron hacia la calle Torneo, y se fueron cerca del río mientras esperaban a que llegaran los demás. Diego se sentó en uno de los escalones. Sakura se sentó cerca de él.
-"Venga. Dile algo" - dijo Gineon.
-"No sé que decirle. Tengo un revoltijo de ideas ahora mismo."
-Lo que sea. Preguntale cómo se encuentra o algo así."
-"Vale, allá voy." Esto... Sakura...
-¿Si? ¿Ocurre algo?
-Nada...
Diego sentía varias sensaciones en ese momento: nerviosismo, frustración miedo... Estaba nervioso porque no sabía que decirle a Sakura. Se sentía frustrado por no ser capaz de expresarle sus sentimientos. Tenía miedo porque pensaba que ella podía rechazarle. Peor no se podía sentir. Era capaz de morirse ahí mismo si no encontraba alguna solución. Sabía que la única opción viable era decírselo. Pero no encontraba el valor necesario para hacerlo.
-"Vamos. Anímate."
-"Esto es imposible."
Diego seguía desanimado. Gineon ya le había dicho en algunas ocasiones que Sakura parecía sentir lo mismo por él. Pero aún así se sentía intranquilo. No quería que lo rechazaran. él ya había tirado la toalla con respecto a estos temas, aunque Gineon le hacía ver que no todo era negro, que podía salir bien.

Aunque Diego no los sospechaba, habían dos personas escondidas en los alrededores mirando la escena.
-¿Crees que lo conseguirá? - preguntó Pedro.
-Si no lo consigue, es para zurrarle. La cosa no puede ser más evidente. Ella también siente algo por él - dijo Fran.
-A ver si hay suerte - comentó Pedro.
-"No solo es suerte. Diego ha luchado contra demonios, ¿y no se atreve con esto? Patético..." - dijo Ahriel.
-Confiemos en que lo hará bien - concluyó Fran.

Mientras ellos seguían comentando, Diego seguía dándole vueltas al asunto. Sabía que no podía dejar escapar esa oportunidad. Si no lo decía en ese momento, no se perdonaría jamás.
-Si que tardan los demás ¿verdad? - dijo Sakura.
-Sí... A saber qué les ha pasado - contestó Diego casi temblando.
-¿Te ocurre algo?
-"Vamos. Diselo ya. Saca ese regalito." - pensó Gineon.
Ese regalito. Diego había comprado hace unos días un colgante en forma de corazón de color azúl y el centro verde. Pretendía dárselo a Sakura cuando se presentara la oportunidad.
Diego respiró hondo, metió la mano en el bolsillo y extrajo un pequeño paquete. Era el colgante.
-Esto... Oye, Sakura... Toma... Para tí.
-¿Para mí?
Sakura abrió el paquete y observó el colgante con cierta inquietud. La chica se emocionó al verlo y acto seguido se lo colgó al cuello. Se había quedado sin habla. Nadie le había hecho un regalo de esa manera. Sabía que no era un regalo de amigos. Sakura también tenía sus dudas con respecto a lo que iba a suceder. No se hacía a la idea de que alguien pudiera declararse a ella. Había entablado con Diego una relación de amistad, pero no tenía muchas esperanzas de que eso fuera más allá. Ahora se sentía feliz. Aunque también tenía algo de miedo de que solo fuera un regalo de pura amistad. Solo había una manera de de averiguarlo: preguntando directamente a Diego.
-¿Por qué me lo das a mí?
-Esto... Poque creo que a tí t podría quedar bien...
-Pero me refiero... ¿Por qué motivo me lo das a mí?
-Porque... porque... ¡Ah!
Sakura sin pensarlo dos veces se acercó a Diego y le abrazó. Diego se quedó petrificado Sin pararse a meditar contestó a la pregunta.
-Porque eres tú. A otra no se lo habría dado. Lo diré ya que si no me lamentaré eternamente.
-¿Decirme el qué?
-Decirte que te quiero. Agradezco el haberte conocido. Me cautivaste desde la primera vez que nos encontramos. No porque tengas poderes ni nada de eso. Sino por tu carácter a la hora de hablar conmigo.
-Yo siento lo mismo.
-"Enohorabuena campeón. Lo has conseguido." - pensó Gineon.
-"Gracias por tu apoyo, Gineon".
-"Para eso estoy. Para dar la vara".
A Diego le corrían las lágrimas de felicidad, de una dica inimaginable. Se acabaron las tensiones, las preocupaciones y las desgracias. El tiempo parecía que se había parado en ese momento. Solo existían ellos dos. Sakura también lloraba de felicidad. Atrás quedaba todo lo malo que tuvieran que soportar estos dos.

-Gracias por aparecer en mi vida. Si pudiera...
-Eso no importa ahora - dijo Sakura ponineod un dedo en los labios de Diego - Hay alguien que nos observa.
En efecto, vieron una sombra que se materializó y adquirió la forma de...
-¿Darsek? ¡Yo te destruí! - exclamó Gineon.
-Sí. Pero he vuelto para clamar venganza. Y no he venido solo.
-¿Os acordáis de mí? ¡Jajajajaja!
-¡Kersek! ¡Tú también!
-¡Maldito niñato! ¡Me las vas a pagar! - gruñó Kersek.
Ambos demonios recitaron algo en una extraña lengua. Los dos se unieron en un solo cuerpo, yse incrementó su tamaño y fuerza.
-¿Intervenimos? - preguntó Fran.
-No. Ellos deben superarlo por si mismos - respondió Pedro.
La gran bestia se erigió frente a ellos dos. Diego y Gineon ya habían luchado antes contra estos tipos, pero no se imaginaban el poder destructivo de ese nuevo ser.
-¡PATADA TORNADO!
-¡RUPTURA DE TIERRA!
Sakura y Diego se lanzaron contra el demonio. Sus ataques apenás le hicieron un par de arañazos.
-¡Jajajaja! ¡No nos podéis vencer! ¡Somos ahora un Demonio Mayor!
-No nos das miedo - afirmó Diego enarbolando se espada. La bestia lo apartó con la mano.
De pronto se levantó una tormenta. Un rayo cayó en dirección a la bestia. Sakura había lanzado esa descarga. Diego en ese momento comenzó a reunir a energía sagrada.
-¡Allá va! ¡LA TIERRA!
La corriente energética avanzó violentamente contra la criatura, y se desintegró. Las almas de Darsek y Kersek se consumían con la energía sagrada. Diego saltó y lanzó a  Sakura en pleno vuelo.
-¡CAÍDA RELÁMPAGO! - esclamó Sakura. De esta manera terminaban con ellos. Pero seguían todavía en pie.
Diego y Sakura cargaron contra los demonios. Se iluminaron en una gran bola de energía.
-"Vuestras energías se sincronizan. Utilizad este nuevo poder." - dijo Gineon.
-¿Lo intentamos? - preguntó Sakura.
-Eso no se pregunta. ¡GOLPE MEGATÓN!
Los dos avanzaron casi volando a una gran velocidad. La bola de energía originada por ellos crecía cada vez más. La gran masa de energía impactó contra sus oponentes. Y desaparecieron.

-Enhorabuena a los dos - dijo Fran riéndose junto a Pedro.
-Eso. Os parecerá bonito llegar a esta hora. Espera, eso quiere decir que... - dijo Diego.
-Sí. Lo vimos todo. Felicidades a los dos - dijo Pedro.
-"Será maldito..." - pensó Diego.
-Este tipo me dijo cae bien, jajaja - añadió Gineon.
Todos se rieron. Todavía era de día.
-"Tenía que estar yo ahí. Anda que si no, no ocurriría nada de nada" - pensó Gineon.
-"Ya, claro. Anda que..." - respondió Diego
SSakura iba a su lado con una sonrisa en la cara. Ninguno de los dos olvidaría ese día.
-¿Golpe Megatón? - preguntó Sakura.
-Fue lo primero que se me pasó por la cabeza - dijo Diego, riéndose.
Sakura también se rió. Desde que la había conocido, por primera vez la vió reir.


PRÓXIMO CAPÍTULO: UNA DOLOROSA SEPARACIÓN.
*LOS DÍAS FELICES LLEGARON A SU FIN. PRONTO LA HISTORIA DARÁ UN REVÉS DE LO MÁS TRÁGICO.*

2 comentarios:

  1. Lo dicho se hará realidad. La historia cambiará drásticamente debido al espantoso acontecimiento que va a ocurrir en breve.

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  2. Aaaaaww Qué bonita declaración! :3 Me ha encantado!
    Ya era hora de que se declarasen!! xD

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