En pokémon rojo/azul original, cuando te encuentras a tu rival en pueblo Lavanda, el te pregunta si sabes lo que es ver morir a a uno tus pokémon. En este punto del juego, él ya no tiene el Raticate que usó en batallas anteriores.
Tu anterior batalla con él tuvo lugar en el S.S. Anne. El Raticate de tu rival sufrió graves heridas del combate pero por culpa de la cantidad de gente y la confusión reinante, no pudo llegar a tiempo al centro Pokémon y murió por las heridas. La principal razón por la que tu rival está en pueblo Lavanda es para dar sepultura a su querido Raticate.
A pesar de todo esto, tu rival nunca te acusa directamente de ser el responsable de la muerte de su Pokémon. Él oculta su profunda pena y la canaliza esa energía en la motivación que necesita para convertirse en campeón de la liga Pokémon. La muerte de su Raticate destruye completamente la traviesa e infantil inocencia de tu rival. Aunque se dice a si mismo que tu no eres el responsable, inconscientemente guarda un gran resentimiento hacia ti que impulsa aún más sus ambiciones.
Jurando entre lágrimas ante la tumba de su Raticate que no fallará en su cometido, él entrenará duro para conseguir ser mejor que tu… para vencerte y finalmente llegar a la liga pokémon.
Instantes después de haber sido proclamado campeón de la liga Pokémon es derrotado… por ti. Aunque había conseguido cumplir su promesa a su pokémon, a durado solo un doloroso y breve instante.
Al final, tu rival es reñido por su abuelo mientras tu recibes las felicitaciones del profesor. Durante el transcurso del juego, has robado la inocencia de tu rival, aplastado sus sueños y finalmente robado el amor de su propio abuelo.
¿Cómo te sientes ahora?
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